EMPLEO, DEMOCRACIA PARTICIPATIVA Y TRANSPARENCIA EN YUNQUERA

EMPLEO, DEMOCRACIA PARTICIPATIVA Y TRANSPARENCIA EN YUNQUERA

sábado, 28 de diciembre de 2013

Entrevista a Germán Cano (UAH)

Esta es la entrevista completa que aparece en el nº 2 de Yunquera Alternativa. La conversación duró más de 45 minutos y por cuestión de espacio no pudo ser publicada  de forma integra. Aquí damos la opción de leer la entrevista en su totalidad.


Germán Cano es profesor de Psicología social en la Universidad de Alcalá (UAH), trabaja temas relacionados con los movimientos sociales, teoría crítica, filosofía política contemporánea, etc. Ha publicado varios libros, como Nietzsche y la crítica de la modernidad o Adoquines bajo la playa. Escenografías biopolíticas del 68. Además colabora como columnista en diversos medios de comunicación, y participa en el Grupo de Análisis de la Asamblea del 15M en Sol. La entrevista se desarrolla en su despacho en la Facultad de Filosofía y Letras de la UAH donde él imparte docencia, y dónde estudia Historia Mario Bueno, concejal de IU en el Ayuntamiento de Yunquera y coordinador de Yunquera Alternativa, aquí, en la función de entrevistador. 

YUNQUERA ALTERNATIVA: El motivo de esta entrevista es el hecho de que participaste en un acto en Yunquera deHenares en el contexto del II aniversario del 15M organizado por la asociaciónsocio-cultural IUNCARIA. Después de dos años de existencia, del paso un periodo de explosión a un periodo de consolidación de algunas estructuras que se han creado a la par del movimiento, o que existían antes y ahora se han consolidado. ¿Qué aspectos destacarías de este movimiento?

GERMÁN CANO: Lo primero que diría sería lo siguiente: por muchos diagnósticos y muchas lecturas que hagamos de estos años, lo cierto es que la llamada «Ley mordaza» que ha salido recientemente es una ley orientada a neutralizar el movimiento social que ha surgido al calor de las movilizaciones del 15M. Entendiendo este movimiento como un ciclo de movilizaciones plural, más que un sujeto colectivo, que yo creo que ese es el problema que muchas veces tienen los medios, que tratan de identificar un sujeto plenamente delimitado y compacto, y eso no es el 15M. Teniendo en cuenta que el poder ha desarrollado una estrategia de represión, bajo esta ley, bajo otras leyes que vean la luz en el futuro, tiendo a pensar que ha tocado el nervio de las estructuras. Otra cosa es que, efectivamente, esto sea insuficiente. 

Dicho esto, yo entendería la aportación del 15M en el contexto de lo que ha sido la historia de España en las últimas décadas, y esa historia se ha definido por una paralización del discurso de izquierda, sobre todo, a raíz de la transición, por cuestiones que, bueno, se podrían especificar como el debate ante el eurocomunismo en el PCE, la traición del PSOE a su tradición emancipadora y una desertización del espacio público. Eso es lo que, digamos, ha posibilitado que el 15M llamara tanto la atención, porque el 15M lo que ha hecho es, precisamente, nutrir el espacio y el tejido social que había sido abandonado y que había sido desertizado por, en parte, la propia política de algunos partidos, que a sí mismos se llaman de izquierda.

Se trata de una consolidación de la sociedad civil, una consolidación del tejido comunitario y, por último, haría referencia a la creación de nuevas gramáticas políticas, nuevos lenguajes en la protesta, nuevos lenguajes y nuevas prácticas que han servido para articular la frustración social, que esta no se repliegue de forma individual, sino que se exteriorice en formas colectivas, asambleas, etc. Yo, en ese sentido, veo que el 15M sigue vivo, lo que pasa es que sigue vivo bajo unas categorías que están bajo el radar de los medios de comunicación y, también, de ciertas orientaciones partidistas, ¿no? Si entendemos la política en un sentido “macro”, como juego institucional de poderes, efectivamente, el 15M está en otra onda, pero sigue estando. 

YUNQUERA ALTERNATIVA: En función de lo que comentabas de la sociedad civil y de los movimientos colectivos de empoderamiento popular, que se han ido perdiendo por la dinámica de juego institucionalista y partidista de la izquierda, puede ser que haya gente que considera al 15M como una especie de «renacimiento» del movimiento vecinal, de ese movimiento vecinal que en cierta medida se perdió con la democratización de los ayuntamientos, cuando determinada izquierda pensaba que ya no era necesario nutrirse de un movimiento vecinal, porque ya iban a tener de por sí el poder en los ayuntamientos. Mucha gente, en ese sentido, igual que anteriormente, cree que se trata de movimientos netamente urbanos, en un marco de actuación urbano, y como nosotros somos de un pueblo de unos 3.800 habitantes, en una provincia en la que solo hay dos núcleos urbanos que superan los 20.000 habitantes, ¿cómo se pueden plantear esas dinámicas, esas luchas y esas reivindicaciones que son propias de un ámbito urbano a un ámbito, llamémoslo, rural?, además, en un ambiente mucho más precario, con peores condiciones, menos oferta de ocio y de sociabilización, menos servicios públicos, menos movilidad… ¿Cómo crees?

GERMÁN CANO: Puf, es una buena pregunta, lo que sí que creo es que el 15M, y a lo mejor es una exageración, pero lo considero un fenómeno genuinamente urbano, por las características sociológicas que ha ido demostrando con el paso del tiempo. Creo que el 15M hubiera sido imposible que apareciera en otro contexto, porque, además, respondía a un tipo de movilización con unas características muy concretas.

Claro, también es cierto que las fronteras entre lo urbano y otros contextos, lo que tú llamas rural, esas fronteras que en otras épocas eran abismales ya no lo son tanto, en tanto en cuanto, que lo que denominaríamos el ámbito rural se nutre de conocimientos o, digamos, participan los medios de comunicación, la gente escucha la radio, lee los periódicos, etc. Digo esto porque en el marxismo clásico, Marx insistía mucho en la diferencia entre los contextos urbanos y los contextos rurales. El discurso era muy despectivo con las dinámicas sociales en los contextos agrarios, lo de las famosas PATATAS (risas), ¿no?, como el mundo agrario es un mundo atomizado, disperso, en el sentido de que no aglutina a individuos en un marco de trabajo común. En la medida en que Marx observaba que los contextos agrarios era contextos dispersos, en el que cada uno cultivaba su historia, se reunían, etc. Él veía que allí no podía existir una politización real. Hay un análisis famoso de Marx en El 18 Brumario que considera el bonapartismo, es decir, las tendencias reaccionarias de determinados líderes, de marcos y estructuras agrarias y habla de los campesinos en términos muy despectivos. Creo que ese análisis, bueno, a Marx se le va un poco la mano, esa contraposición entre una sana y buena clase trabajadora y solidaria por convivir en un mismo espacio de trabajo y una masa campesina amorfa e impotente… Creo que esa contraposición hoy no es válida. 

En cuanto al 15M, claro, también es verdad que el 15M también ha tenido presencia en muchos pueblos. Lo que no sé, es si ha sido un tipo de movilización impulsada miméticamente por lo que se veía en la TV en otros sitios. Quizá eso le haya restado fuerza, pero veo que no, que, por ejemplo, allí en Guadalajara, hay un movimiento 15M que mantiene una fidelidad.

Creo que me he extendido en un planteamiento más sociológico, pero ¿qué podría aportar, creo que tu lo has dicho antes, ese énfasis en lo vecinal, esa política construida desde abajo, molecularmente, esa creación de vínculos? Claro, en la ciudad es más fácil, también por la propia conformación del espacio urbano, pero no creo que haya muchos obstáculos para que esta dinámica pueda desarrollarse de otra forma. Es un tipo de tejido distinto, pero justamente es eso lo que necesitamos, lo que necesita un proceso de transformación política es regenerarse desde abajo, no desde las élites. 

Otra cosa, esto sí que me parece importante, en relación con tu pregunta, es una visión un poco ombliguista del panorama. Quiero decir que es una de las limitaciones del movimiento. A la hora de hacer diagnósticos de la situación hay mucho centralismo. Parece que lo que pasa en Madrid tiene que pasar en el resto de España, y no es verdad. Creo que uno de los déficits es su incapacidad de salir de ese contexto urbano y mirar que hay muchas realidades en España, que cuentan y que votan y que tienen su protagonismo a la hora de hacer política. Ahora, me imagino que estás al tanto de las marchas que se van a desarrollar en marzo, convocadas por el SAT. Parecen oportunidades importantes de romper ese espejismo del 15M, y de que todo lo importante pasa en Madrid o, en otro caso, Barcelona. No, no, hay una realidad que tiene que ser tenida en cuenta. 

YUNQUERA ALTERNATIVA: Sí, y que en determinadas maneras también las contradicciones de la crisis no solamente son contradicciones urbanas, sino que afectan a toda la estructura social del país, incluso con más contradicciones si cabe. Sin embargo, también podemos decir que en las protestas sociales y en las dinámicas políticas que se dan a raíz de estos últimos años, de la crisis, y también a raíz del movimiento 15M se están escuchando ciertas consignas como: «Esto no es una crisis, es una estafa» o «Estamos ante una crisis de régimen». Desde tu punto de vista: ¿Podrías explicar estas consignas?, ¿son algo más que una simple consigna?, ¿detrás hay un análisis más profundo?

GERMÁN CANO: Como todas las consignas se prestan a diversos significados, es decir, que puedes interpretarlas de muchas formas. Yo creo que lo que estas consignas tratan de poner de manifiesto es que hay una situación de crisis orgánica donde el contrato social que se había establecido en 1978 ha caducado. Por muchas razones, porque además fue una transición realizada por y desde las élites, entonces, hay una generación o varias generaciones de españoles que ya no se reconocen en ese contrato.

Con respecto a la consigna de «No es una crisis, es una estafa», evidentemente, lo que se pone de relieve es que se está utilizando la crisis o se quiere utilizar la crisis, como una catástrofe que tiene que allanar el camino a una mayor privatización, una desestructuración del Estado del Bienestar, una descomposición de las conquistas que se han desarrollado en los últimos decenios, y el lema me parece muy importante porque trata de decir que el escenario de crisis que se nos presenta es la coartada, o la excusa, que se está utilizando para apretar más a las clases trabajadoras y para generar más desigualdad. Es decir, que hay que replantear los términos en los cuales se nos ofrece la crisis. El lema quiere decir también que determinadas élites económicas, depredadoras, han absorbido y están tratando de capitalizar el plano de lo público, de lo común, para sacar beneficios individuales. Son consignas muy potentes porque enmarcan el problema de una forma distinta a como se presenta el problema en los medios de comunicación, sobre todo los mayoritarios. 

En ese sentido, se ha hecho una labor importantísima, y estoy pensando en el grupo de economía de Sol, en traducir ese lenguaje a otras gramáticas. Lo que vemos hoy en día es que «con la que está cayendo tenemos que apretarnos el cinturón», esa idea de que «hemos vivido por encima de nuestras posibilidades». Son términos que también son ideológicos, que tratan de enmarcar el problema desde unos determinados intereses. Las consignas van al corazón de esta interpretación, y argumentan que esas falsas consignas impulsadas desde arriba son trampas.

YUNQUERA ALTERNATIVA: De todas maneras, ¿tú considerarías que estas consignas solamente son aplicables a un nivel de una visión política a nivel macro, es decir, de una política a nivel nacional, regional o, incluso, provincial?, ¿o que también puede verse en una micro-política, en los espacios mucho más concretos de ayuntamientos o de conflictos sociales o laborales que se dan a una escala mucho más pequeña?

GERMÁN CANO: Claro, esta también es una gran cuestión. Me estaba acordando cuando te oía formular la pregunta, en los años setenta y ochenta, un marxista del que hemos hablado alguna vez tú y yo, Manuel Sacristán, después de hacer un viaje de un marxismo muy potente, quizás el viaje más fructífero intelectualmente en España, en ese sentido, también después del llamado «fracaso» de los países socialistas realmente existentes, Sacristán dio un punto de inflexión a su pensamiento y actividad política e insistió en adherirse a los nuevos movimientos sociales. Él utilizaba mucho la palabra «molecular» para referirse a lo micro, a la micro-política; para él la tarea de la izquierda era la de infiltrarse en los espacios micro-políticos en conexión con los nuevos movimientos sociales. Él veía que los nuevos movimientos sociales a los que había que darle la mano desde la tradición de izquierdas de toda la vida, eran el ecologismo y el feminismo. No tenía en cuenta al movimiento LGTBI, es una realidad que se le escapaba a Sacristán, pero ese paso de lo macro a lo micro, que se desarrolla en esa época es muy interesante para pensar la situación actual. 

Quizá se nos va la mano en lo micro, en el hecho de generar redes sociales desde abajo, impulsar nuevas estrategias de género, etc., y estamos perdiendo de vista que la política también se juega en el ámbito institucional, en el Parlamento, en la Comunidad Europea, etc. Hay que tener un pie en lo micro y otro en lo macro y, por eso, delimitar o dividir tanto el espacio entre lo rural y lo urbano, no sé si tiene sentido. La apuesta está en integrar ambas opciones. El problema, por ejemplo, que yo veo hoy en día, es que los partidos solo hablen retóricamente a los movimientos sociales, no quieren abrirse, porque saben que si se abren pueden perder el aparato, pueden perderlo. Está la idea de la izquierda que es muy problemática, y muy nefasta, para cualquier cambio social, de que los partidos pueden cabalgar los movimientos sociales, pueden cabalgar lo micro. Y esto, uf…

YUNQUERA ALTERNATIVA: Sí, bueno, yo la pregunta de lo macro y lo micro quería sobre todo ponerte un ejemplo de cómo esa plasmación de la estafa de la crisis se puede ver también en una plasmación local, no solamente de los ajustes que nos aplica el Ministerio de turno, o los rescates bancarios que se producen a partir de las altas instituciones a las distintas entidades financieras, sino que también eso se produce en determinados ámbitos muy pequeños. Por ponerte un ejemplo con el Ayuntamiento de Yunquera, con la excusa del pago a proveedores, que era una serie de deudas que tenían determinados ayuntamientos, por muchas razones, se debía 1.200.000 euros y el Gobierno central pidió un crédito al Banco Central Europeo y el BCE se lo da a la Banca Privada española al 1 % de interés, y esta se lo da al ayuntamiento al 5 % de interés, y con ese juego matemático un ayuntamiento de 3.800habitantes ha regalado casi medio millón de euros a la banca. Por ahí iba orientada la pregunta.

GERMÁN CANO: Ya te entiendo. Lo que pasa es que hay un problema, es decir, hoy yo creo que la estrategia política radica en hacer ver en esos contextos micros que lo que está pasando es una consecuencia de políticas que se están desarrollando en un ámbito muy abstracto. Porque, claro, ¿cómo le dices a la gente de Yunquera que sus condiciones de vida o que sus medios de subsistencia dependen de algo tan abstracto como Europa? Es mucho más complicado plantearlo en esos términos que acudir a explicaciones más concretas o más cercanas. Como se ha globalizado el espacio, y nuestra vida cotidiana depende de movimientos y de acciones que se sustraen a nuestra comprensión, nos resulta muy difícil identificar al enemigo. Esto es un problema que tiene la izquierda: tratar de hacer ver que lo que está pasando a nivel local es el resultado de políticas que se hacen en las altas esferas, pero, claro, tienes que hacer ver que no es posible hacer un cambio en lo concreto, en lo local, si no cambiamos también lo global. Europa, en este sentido, es fundamental. ¿Cómo te sales de eso?, francamente, es complicado.

YUNQUERA ALTERNATIVA: Como la consigna famosa de Greenpeace, corrígeme si me equivoco, que dice: «Piensa globalmente, actúa localmente».

GERMÁN CANO: Exacto, esa es la dialéctica que habría que seguir. Es muy complicado hacer política en estas condiciones, porque tienes que, además, estar preparado, saber lo que está pasando en tu entorno, y más allá de él. Además, tienes que tener mapas, tienes que tener cartografías, eso yo creo que es lo que nos hace falta a la izquierda, es decir, mapas, cartografías, entendidas como modelos explicativos generales que nos ayuden a comprender lo que pasa a nivel local. Además, creo que se trata de una diferencia que nos separa a la izquierda de la derecha, porque la izquierda siempre ha tenido esa orientación hacia lo general, hacia lo universal, hacia cartografías más complejas, mientras que el planteamiento más de derechas explotará esa situación que ha sucedido a Yunquera echando la culpa, vete tú a saber…

YUNQUERA ALTERNATIVA: A la herencia recibida, a los socialistas.

GERMÁN CANO: A los socialistas, etc. Es decir, reducir el terreno de juego. O sea, que, claro, es complicado hacer ver a la gente que lo que está pasando en su día a día es resultado de políticas tan amplias y abstractas. 

YUNQUERA ALTERNATIVA: Podemos decir que falta pedagogía política.

GERMÁN CANO: Claro, falta pedagogía política porque tú no puedes entrar de lleno a la gente con el debate europeo en Yunquera. Me imagino, es complicado, preferirán hablar de otras cosas. ¿Cómo hablando de otras cosas haces a la gente reflexionar sobre Europa? Esa es la tarea pedagógica, ir desde abajo hacia preguntas más generales. Ese problema se puede dar en Yunquera, pero también en otros sitios.

YUNQUERA ALTERNATIVA: Claro, además el problema es que la ideología está en las cosas y acciones más concretas y mínimas, y luchar contra eso es complejo y difícil. 

GERMÁN CANO: Sí, además, estaba pensando en la película de Ken Loach [El Espíritu del 45, que aparece en la página 14 de este número de Yunquera Alternativa], si recuerdas, un minero dice que fue la experiencia de solidaridad en la guerra, el hecho de que toda esa generación había vivido muy unida por la amenaza de la guerra, lo que les llevo a empoderarse de tal forma para cambiar las cosas. Es decir, no hay transformación social si no hay fe en el futuro y en las posibilidades de cambio. Creo que el reto radica en generar experiencias de lo común, sea en Yunquera, sea en Madrid, sea en Barcelona, no iguales a las que tuvieron los británicos tras la guerra, porque eso es imposible, no estamos en contexto de guerra, y esperemos que no suceda, pero sí experiencias parecidas de tener confianza y de poder hacer cosas en común con otras personas. Eso es lo que desestabiliza el marco neoliberal que individualiza y atomiza, y que busca desintegrar el tejido social. Me parece una enseñanza muy bonita de la peli. 

YUNQUERA ALTERNATIVA: Muchas veces, incluso en este esquema neoliberal, donde prima lo individual, la existencia de espacios colectivos choca contra la base que es el sustento básico de ese esquema, y que es un elemento importante para generar ciertas dinámicas de contra-hegemonía fundamentales.

GERMÁN CANO: Claro, claro, claro, de hecho, ¿qué ha sido Sol? Fue la ocupación de un espacio que estaba reservado al tránsito comercial, al fluir comercial, fue una ocupación del espacio y una escenificación de este totalmente distinta y contraria a lo que perseguía el Ayuntamiento, que era que ese espacio fuera un espacio destinado a comprar. Por eso, lo que se busca es que la ciudad, el espacio urbano sea un espacio para comprar, para el consumo, no un espacio para vivir, para habitar, para intercambiar opiniones y reflexiones. El hecho de que en Madrid hayan desaparecido los bancos, de que no existan, es un síntoma de esa gestión neoliberal del espacio.

YUNQUERA ALTERNATIVA: En Guadalajara se podría ver, no sé si conoces cómo está articulado el espacio urbano de la ciudad, que se trata de sacar las dinámicas  sociales donde la gente se relaciona del centro de la ciudad llevándolas a la periferia, que es donde está El Corte Inglés, allí están todas las tiendas de ropa, restaurantes, cines, las han externalizado de la ciudad, por decirlo de alguna manera, llevándolas a un ámbito de periferia, y así se retroalimenta esta dinámica.

GERMÁN CANO: Claro, sí conozco el caso y, además, fíjate lo que significa ese modo de vida, esa manera; por eso, el hecho de que el 15M ponga el acento en esos espacios, que trate de habitarlos y de vivirlos, que ya no sean espacios indiferentes, sino de potencial humano, eso también es decisivo.

YUNQUERA ALTERNATIVA: Para ir terminando la entrevista querría pedirte que me hicieras una foto fija, o la radiografía de la situación política ¿Cuál dirías tú que ha sido el papel que ha jugado el PP y el PSOE en esta crisis o en esta estafa? Por enmarcar a los agentes políticos.

GERMÁN CANO: Pues una posición de absoluta complicidad, lo cual es todavía más grave en un partido que se define a sí mismo como de izquierdas, como el PSOE. Aunque la traición del PSOE viene de más atrás. La complicidad y la actitud de colaboración en lo que ha pasado es evidente, y basta ver la política económica que ha desarrollado el PSOE para tenerlo en cuenta.

Aunque la traición del PSOE viene ya de la propia conformación del partido con Felipe González, es el punto de inflexión que marca el cambio de rumbo, y que marca lo que estamos viviendo. Se trata de un abandono total de la tradición emancipadora que pertenecía a ese partido. Aunque es verdad que durante la dictadura la labor de oposición al régimen franquista era el Partido Comunista, el PSOE brillaba por su ausencia. Es más, el Partido Socialista siempre se caracterizaba por una retórica hiperradical, más que la del PCE, curiosamente, en los años de la dictadura porque también era un partido que no tenía contacto social, que vivía en una irrealidad, y porque además los cuadros eran gente de bien, gente de clases media-alta, con estudios, al margen de la realidad social, pero también es verdad que la estrategia de Felipe González era extremadamente hábil, en un momento también en que el PCE daba miedo por lo que había sucedido. Ese momento de la historia de España es crucial para entender lo que está pasando, por eso como se dice: De esos barros vinieron estos lodos. 

No sorprende que el Partido Socialista practique este tipo de política neo-liberal, porque lo que ha aplicado no ha sido ni siquiera socialdemocracia, que esa sea una de las acusaciones más justas que se podrían hacer al PSOE, es que no ha sido un Partido socialdemócrata, ha sido un partido social-liberal, en el mejor de los casos, o explícitamente neo-liberal. Lo que ya fue la guinda, o el remate de esta actuación, fue la claudicación ante la Comunidad Europea y la reforma de la Constitución para adaptarse al plan de la deuda impuesta por la Troika. Eso fue ya la bajada de pantalones, y la consecuencia trágica de una labor de neoliberalismo llevada a cabo durante muchos años.

En ese sentido, también hay que hablar de IU y los sindicatos, porque que el señor Moral Santín estuviera sentado en el Consejo de Bankia es una muestra de que la complicidad no siempre ha estado únicamente en el entorno del PSOE, sino que también hay que reconocer que a veces se ha dado esa complicidad por parte de los sindicatos y de IU, y no se puede salir de esa situación si no se practica la autocrítica desde ahí. Pues hay que reconocer los errores, y allí ha habido una desnaturalización de la izquierda.

YUNQUERA ALTERNATIVA: En ese sentido, ya que el ejercicio de crítica y autocrítica es una de las cualidades fundamentales de la izquierda, algo de lo que, por norma general, carece la derecha, que es monolítica y disciplinada férreamente, ¿Qué aspectos destacarías del papel actual de IU? Algunos ya has comentado, tanto positivos como negativos, además ¿Cuál crees que es el factor o el papel político que podría tener IU de cara a la situación económica de crisis capitalista y del sistema económico neoliberal?

GERMÁN CANO: Lo que debería de hacer, a mi modo de ver, Izquierda Unida, es no confiarse con el posible éxito electoral que pudiera tener IU en las próximas elecciones. Todas las encuestas dicen que IU podría doblar el número de diputados y, efectivamente, yo creo que esto va a ser así, pero no sé si es un incremento de votos debido a las buenas actuaciones de Izquierda Unida, o al fracaso absoluto del bipartidismo. Es decir, se va a nutrir del bipartidismo, pero no porque genere ilusión.

Es un buen momento para no practicar una política conservadora de «Virgencita que me quede como estoy», sino de arriesgar.

YUNQUERA ALTERNATIVA: De seguir participando en el conflicto, en la lucha política, no solo en las instituciones, sino también en la calle.

GERMÁN CANO: Claro, abrirse a la movilización social. Porque se ve que los sindicatos  están atados de pies y manos. Para mí el modelo sería Syriza en Grecia. Syriza ha sido un movimiento y un partido regenerador desde las bases, y a través de un proceso de decisión colectiva muy amplio. Yo no veo al aparato de Madrid con esas intenciones, además, yo he estado ahí y sé el peligro que ello conlleva, y el miedo que tienen a abrirse a los movimientos sociales. Veo, además, que esta es una lectura que se debería meditar más. Veo también que hay un conflicto generacional muy importante. Veo que hay formas de hacer política que tienen que ver con una edad, con unos presupuestos, con una problemática, y con una herencia política que contrasta con las nuevas generaciones. Lo que hay es un abismo generacional, no ha habido un relevo en cuanto a prácticas, planteamientos, no sé qué ha pasado ahí, eso habría que estudiarlo, pero lo ves en las reuniones, el perfil del militante, si observas la edad, es muy diferente; y es verdad, porque también han cambiado mucho España, y hay una retórica de la vieja guardia en Izquierda Unida, hay una manera de hacer análisis de coyuntura que depende de unos supuestos y unas categorías que habría que repasar y poner en discusión. Yo veo allí un problema, pero también veo que las nuevas generaciones que están apareciendo son muy potentes y están estableciendo un discurso que, tarde o temprano, terminará desbordando a los aparatos.

YUNQUERA ALTERNATIVA: Un discurso necesario para la gravedad de la situación política actual.

GERMÁN CANO: Claro, es que es fundamental. El momento clave de todo esto fue el debate en torno al eurocomunismo que impulsó Carrillo. En una situación muy difícil la de Carrillo en el PCE. Pero de ahí viene todo, es el momento clave para analizar sobre qué le va a pasar a la izquierda desde entonces, y el eurocomunismo fue un intento de generar hegemonía desde las instituciones. 

YUNQUERA ALTERNATIVA: Es como el discurso que el propio Santiago Carrillo decía, que «los Pactos de la Moncloa son una autopista al socialismo».

GERMÁN CANO: Claro, y eso, en cierto modo, era realista, porque en esa coyuntura quizá no se podía hacer otra cosa, porque se venía de una Guerra Civil, y era un momento muy complicado para hacer políticas de izquierda. Pero creo que el error, y esto lo subrayó Manuel Sacristán, cuya posición frente al eurocomunismo es muy interesante, fue que se intentó vender eso como un éxito, cuando se podía haber sido más modesto y haber planteado que es lo único que podíamos hacer por ahora. Claro, ahí se generó, yo creo, una desnaturalización del discurso de la izquierda con los Pactos de La Moncloa. Era Carrillo con Adolfo Suárez, con la sensación esta de que no había antagonismo ni diferencias…, y ahí nos la metieron.

YUNQUERA ALTERNATIVA: Además, parece que se produce una dinámica muy interesante en el sentido de un desarrollo colectivo de la actividad política del sindicalismo de nuevo tipo que podría significar Comisiones Obreras, los movimientos vecinales, estudiantiles, o el simple hecho de que en España durante esos últimos años se haya producido un mayor número de huelgas o de jornadas laborales perdidas por motivos de huelga en toda Europa Occidental y, frente a eso, cómo choca esa dinámica combativa de las bases con la intencionalidad de las direcciones.

GERMÁN CANO: Claro, claro, claro. Aunque también es verdad que hay que verlo desde esa época, sus conflictos, un país amenazado con un posible golpe de Estado, el terrorismo, una coyuntura hipercompleja. Claro, con el paso del tiempo te das cuenta que Carrillo no es que lo hiciera mal del todo, creo que la posición era coherente, solo que vendió como un triunfo lo que era una claudicación, y ahí se perdió el horizonte porque se generó una imagen de conformismo que desestabilizó a la izquierda, y creo que se ha puesto de manifiesto desde entonces. Porque el PSOE sí que sabía el papel que tenía que jugar, se trataba de un partido que con rostro nuevo, con financiación de la socialdemocracia alemana, se ganó la confianza de los bancos, y todo eso estaba muy bien atado, pero a diferencia de algunas actitudes que son muy adanistas, y que piensan que hay que romper con todo esto, tú que eres historiador lo sabrás, la historia nos determina. No podemos hacer tabula rasa y plantear un escenario diferente al de los últimos decenios. Porque también es la labor que tenemos que hacer, que estamos aquí por algo, y que si queremos mirar al futuro y cambiar las cosas tenemos que ver de dónde venimos. 

YUNQUERA ALTERNATIVA: Bueno, muchas gracias por todo, no sé si habré grabado todo o…, (risas).

GERMÁN CANO: Gracias a ti por tu generosidad y por cederme este espacio.

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